Rabiosa melancolía

Tres hermanos adultos, con alta dosis de emocionalidad musical, esperan que vuelva su madre muerta; para lograrlo deciden detener el tiempo y mantienen vivas las cuatro comidas como rituales de convivencia. El asunto está en cómo cada uno recuerda y reproduce el recuerdo del desayuno, almuerzo, merienda y cena. En estas obsesiones   se instalan las verdades de cada uno. Una ficción donde la palabra, el silencio, las sonoridades instalan un extrañamiento naturalizado, sin edad, tiempo, ni lugar. Mientras tanto hablan sobre la construcción del lenguaje, el presente continuo y el grupo de melancólicos anónimos al que su madre (profesora de canto) daba clases mientras preparaban el disco. La propuesta musical es minimalista, pero protagónica y en diálogo constante entre la palabra hablada y cantada. El relato y el discurso deambulan entre géneros. Los actores también son cantantes compartiendo escenario con la cantautora Malena Muyala, quien también actúa. En plano completamente acústico, este cuarteto juega y construye músicas desde la ficción y ficción desde la música.