Cuentan que hace casi 800 años un flautista consiguió librar a Hamelín de una invasión
de ratas. Acabado el problema, el miedo dio paso al olvido y éste, al rencor. Hoy, 800
años después, la historia casi se repite. Ahora es un pianista, un hombre extraño y
siniestro, el que con su música consigue librar a la ciudad del ataque de los lobos. El
resto sucede exactamente igual: gente que terminado el problema, olvida lo prometido y
gente, el pianista, que sintiéndose engañado, decide vengarse y volver con los Lobos a
la ciudad a sembrar el caos y el desorden.