Seis capaces y comunicativos bailarines que llenan el ámbito danzario como si fueran
muchos más, textos y subtextos convertidos en libre e imaginativo discurso corporal,
movimientos anatómicos sutiles y desplazamientos múltiples en función del complejo
código estético resuelto con naturalidad, visión holística y polisensorial donde lo
universal-humano y la cotidianeidad cercana se tornan base de las revelaciones historia
y erotismo; aparecen conjugados en un encadenamiento de situaciones y metáforas que
provienen del estilo de la siempre creativa coreógrafa y directora; Rosario Cárdenas.
ZONA-CUERPO, asume la figura del danzante como “geografía”, mediación, objeto de
exploraciones inauditas, espacio de conflicto existencial y transgresiones, receptáculo
de” aventuras” a nivel somático, “holón” y sujeto simbólico, así como campo de batalla
de placeres que adquiere peculiar alcance antropológico y social en las estructuras
proxémicas que lo tornan a la vez drama, comedia, parodia, performance, body-art y
abierto ESPECTACULO TEATRAL.
Una puesta danzaria de activa plasticidad que trasciende los límites genéricos
tradicionales y modernos de la manifestación; remite a cuanta modalidad o medio pueda
servirle para provocar y decir (desde la pantomima y la improvisación o el juego, hasta
el baile popular, la voz y la video-proyección); que logra entramar de modo genérico
expresiones primigenias y aportes contemporáneos; y que se vale de aspectos propios de
sicología, terapéutica, filosofía y otras disciplinas dedicadas al conocimiento funcional,
curación y semiótica del cuerpo.