Unipersonal que utiliza varios estilos de actuación y estrategias del performance; técnicas nacidas en el siglo XX y en
pleno desarrollo en la actualidad, que eliminan las fronteras entre teatro y danza, presentación y representación.
Su objetivo es crear un compendio de la actuación basado en la improvisación, entendido como Arte Contemporáneo y
no como mera interpretación, para el desarrollo de un tema universal: La fuerza de la debilidad.
Se interviene e ilumina un espacio determinado, en el cual sólo hay una actriz y una silla. Quedan eliminados todos los
efectos, queda sólo la crudeza de lo que podemos llamar: verdad escénica-honestidad absoluta.
Es un tejido similar al collage o a la asociación frágil de los surrealistas, donde microescenas cuentan una épica que
abarca lo autobiográfico, lo místico, lo narrativo, la denuncia enmarcada por el humor y registros varios que han creado
específicamente la materia teatral a lo largo de los siglos.